sábado, 14 de agosto de 2010

MARIA RODÉS


Llego media hora antes de que empiece el concierto de Maria al teatre del raval, es un sábado 31 de julio, pleno verano, demasiados planes para hacer en Barcelona. Yo estoy emocionada, sé que me voy a encontrar con partes de mi vida cuando escuche sus canciones. me pongo en primera fila, porque además soy cegatona. Esta chica me recuerda a mi hace unos años, me hace conectar con una pequeña parte adolescente de mi esencia...porque tiene el don de lo simple, ese que de básico enfrenta con las contradicciones. Con ternura esboza sus temas, nos habla, nos hace participe de su universo y consigue que flotes con ella atravéz de esos paisajes...yo empecé a sacarle unas fotos, pero me detuve. solté mis manos de la cámara y me dediqué a contemplarla...y la dejé que me arrullara con su voz de nana, que no solo arrulla cuando canta.